Bueno, de acuerdo, quizá no sea una historia que te sorprenda demasiado, pero ya sabes que los SEO’s hacemos títulos atrapa miradas, y no íbamos a ser menos en una entrada sobre algo tan aburrido como las redirecciones. En fin, vamos al lío:
Cuando un proyecto te pide redirecciones y más redirecciones
Hace un par de semanas tuvimos entre manos un proyecto de un cliente algo curioso. Se trataba del cambio de una web, la habían renovado y cambiado, aunque mantenían el mismo CMS la verdad es que reestructuraban casi todas las secciones, productos, etc, ya os podéis imaginar. La cosa es que esa web ya tenía mala fama de antes, porque en la renovación anterior dio muchos problemas, hasta el punto que tanto los de Comunicación como nosotros le teníamos un poco de manía.
En su defensa diré que la web había quedado muy bien a nivel gráfico, y también mucho mejor estructurada. Pero, como no podía ser de otra manera, empezó a tener problemas. Antes de empezar el traslado nos pasaron el proyecto y nos pidieron si había algo que optimizar, lo primero que dije fue:
REDIRECCIONES!
Al otro lado del teléfono el silencio se hizo, el tema de las redirecciones ya lo habíamos tocado en otros proyectos con este cliente, y siempre les había dado bastante guerra con ello, porque, para que mentir, soy bastante fan de las redirecciones. Total, empiezan los problemas, y ellos me iban diciendo:
Si mira, unas páginas internas que no existen en la nueva
Y yo: REDIRECCIÓN!
Vale, a ver, se han creado algunas páginas con url sin optimizar
Y yo: REDIRECCIÓN!
Ajá, bien, dos secciones antiguas ahora se ha fusionado en una
Y yo: REDIRECCIÓN!
Pero alerta, que no lo decía con tono serio y concienciado como debería, más bien, no sé porqué, me salió al más puro estilo Hugo Chavez y sus «expropiese», ya sabéis:
La historia no acabó en eso. A lo largo de unos 5-6 correos durante dos semanas, a cualquier nuevo problema que salía yo recomendaba hacer redirecciones, más y más redirecciones. Les enviaba excels enteros con urls para crear redirecciones, sin parar y sin descanso.
La cosa es que el cliente, al final, un día por telefono cuando le volví a decir:
Yo esto lo soluciono con una buena redirección
Empezó a reir discretamente, pero vamos, que me percaté.
Sí, las redirecciones pueden solucionar muchos problemas
La importancia de las redirecciones
Ahora ya más en serio, las redirecciones son uno de mis recursos favoritos cuando tenemos algunos aspectos de la web que no acaban de funcionar. Seamos sinceros, podemos tener al programador durante tres días trabajando a full en un proyecto, para que al final nos diga que realmente no sabe porque esa url se ha generado.
También podemos encontrarnos que Google nos indexa contenido antiguo, porque tiene autoridad, y el nuevo lo dejado de lado, pudiendo caer en problemas de contenido duplicado. Así que redireccionar de forma correcta nos puede solucionar muchos problemas.
De hecho, una redirección 301 es muy fácil de realizar, solo debemos ir al archivo htaccess de la raiz del servidor dónde tengamos la web en cuestión, abrir el archivo y meter el siguiente código:
Redirect 301 /vieja-pagina http://www.example.com/nueva-pagina
Existen muchos tipos de redirecciones, yo suelo utilizar esta super guía, que me ha salvado en más de una ocasión.
Soluciones para no programadores
No es la primera vez que nos encontramos con clientes que se han decidido a modificar las urls de su web porqué han leído en un blog de SEO que eso hace todo más amigable a Google y cosas parecidas. Siempre me ha parecido correcto este proceder, porqué es una manera de que tengamos luegos más trabajo a facturar, porqué normalmente les cae una buena caída de tráfico que tenemos que recuperar después.
Dejando de lado la pequeña broma con nuestros clientes aventureros, lo cierto es que muchos de ellos no les puedes hablar del htacess y demás. Por eso, encontré un plugin que es simplemente una maravilla, se trata de «Redirections» de John Godley: básicamente, cada vez que haces algún cambio en las urls, borras entradas, etc, el plugin te genera una redirección de forma automática, así que se han acabado los problemas.
Además, en la pantalla de administración, puedes ver cuantos hits genera cada redirección, y darte cuenta de que quizá borrar aquel artículo no era buena idea.
Un SEO de trincheras
Muchas veces el SEO debe ir más allá que la simple creación de backlinks o el puro posicionamiento, existen muchas razones y motivos por los que tener un SEO de confianza al que confiar tus proyectos, no solo para generar tráfico, también cuando debes hacer cosas con ellos, como por ejemplo cambiar themes, estructura o simplemente renovar una web de arriba a abajo.
Cada proyecto es totalmente diferente, y sería un error considerable, el que aquellos que dominan un poco hagan este tipo de cosas. Por ejemplo, hay una diferencia bastante considerable entre ese artículo tan chulo «Todo lo que debes saber para renovar tu web paso a paso» y lo que te podamos decir nosotros, la diferencía es que nosotros ya lo hemos hecho multitud de veces, y la hemos cagado (y solucionado) de mil maneras diferentes y ante todas las webs posibles, aquellas que en una tarde lo tienes todo listo, y aquellas que no hay manera.
Espero que os haya gustado, que os haya «sorprendido» y que tengáis la insensatez de subscribiros a nuestro blog si habéis llegado hasta aquí 🙂