Una de las principales preguntas que nos hacen muchos clientes cuando nos piden información sobre servicios SEO es
«cuanto va a tardar todo esto«.
Hay como una especie de mito, y es que el SEO puede ser algo temporalizado, que puedes hacer un calendario e ir marcando los días en que las posiciones de las palabras clave irán subiendo, y también marcar con un bonito circulo rojo los días en que las visitas se disparan de forma exponencial sin mayores problemas.
«bueno, en 4 meses ya lo tendremos no?«
Lo cierto es que el SEO es una cosa lenta. Cuando empecé en todo esto, podías posicionar cosas en cuestión de horas. Eran tiempos maravillosos. Recuerdo cuando me quedaba hasta las 4-5 de la mañana esperando la actualización de las SERP’s y analizar como había ido la cosa.
Aquellos tiempos en que enviabas 5000 enlaces SPAM a una página y al día siguiente se posicionaba. Pero aquellos tiempos ya no existen. Si es cierto, que con una buena optimización de contenidos puedes conseguir resultados interesantes en poco tiempo, pero como decía mi abuela «milagros a Lourdes».
Ahora el trabajo SEO es mucho más lento, tedioso, artesano, y ante todo, requiere de una paciencia eterna y una templanza de espíritu considerable para no caer en la más profunda de las desesperaciones.
Por todo ello, unas razones rápidas de porqué el SEO no es cuestión de días:
Competencia
La competencia está totalmente disparada. Para cualquier keyword casi sin tráfico tienes a 8 personas intentando posicionar webs con dominios creados adhoc para ello, y lo que es más divertido: metiendo presupuestos desorbitados para conseguirlo.
Es evidente que en un entorno repleto de competencia cualquier entrada se vuelve mucho más compleja, y aunque existen nichos de mercado sin tocar, lo cierto es que estos cada vez están más escondidos.
Solamente hay que dar una vuelta por la red, y ver como proliferan centenares de webs dedicadas a dar «opinión» sobre cosas con un hermoso enlace de afiliados Amazon.
El algoritmo manda
Puedes plantear la mejor de las estrategias, ejecutarla, incluso conseguir algunos resultados, pero resulta que dependes totalmente de la buena voluntad del algoritmo del buscador, y este puede cambiar en cualquier momento, incluso puede ir bien al principio pero luego… ai luego.
Aunque ya hace tiempo que los update que no son dramáticos para nosotros porqué tenemos un sistema muy natural y poco agresivo que nos previene, seguro que en algún momento nos afectará, no pasa nada, lo afrontaremos de manera estoica y adelante, si juegas a esto ya sabes que pasará.
La teoría del vaso
Hace mucho tiempo, un amigo/cliente me planteó un símil que siempre he utilizado a partir de entonces:
Una página web es como un vaso vacío, y el SEO el agua que tiene dentro, puedes ir rellenando el vaso gota a gota, o puedes emplear una manguera y acabar rápido.
Pues vendría a ser eso, cuanto más presupuesto tienes más posibilidades tienes de ir llenando el vaso con más rapidez, pero tampoco es garantía de nada, porque si intentas poner un vaso delante de una manguera muy fuerte, el vaso se rompe.
Entonces ¿como afrontamos el SEO?
Con naturalidad, serenidad, paciencia y mucha mucha moderación. Decide un presupuesto fijo que quieras gastar, y plantea ciclos de 6 meses para analizar la evolución de la web. Trabaja mucho los contenidos, optimiza, y siéntate a esperar, porque la cosa irá para largo.
Nosotros en SEO Fiable trabajamos en ciclos mensuales, y solemos comparar resultados con un año anterior en términos de visitas, y un mes anterior en términos de movimientos de keywords. Es un sistema lento pero que nos funciona. Las técnicas que utilizamos por supuesto nos las guardamos 😉
En 6 años solamente hemos tenido problemas con un cliente, que justamente, quería hacer las cosas a su manera y al no tener resultados nos responsabilizaba a nosotros, curiosamente, su web está peor posicionada hoy en día, 5 años después, que cuando se la gestionábamos nosotros, y me juego lo que quieras que ha estado pagando 5 veces más que la miseria que pagaba con nosotros, pero claro, seguro que acudió a una de esas agencias que te dicen muchas palabras en inglés.
Total, que los clientes que hemos perdido a lo largo de nuestra vida han sido más por sus situaciones económicas que no por nuestro trabajo, y la mayoría siempre acaban ampliando servicios. ¿La clave?, dejarles claro que la cosa va para largo.